Todos
salieron corriendo a dirección al mencionar el problema.
Sonó la
alarma de incendio y todos desalojaron la escuela, debido a que inició in
incendio por la fuga de gas.
Los chicos le
gritaron a Saúl. – ¡Utiliza el celular para algo bueno y llama a los bomberos!-
Saúl se
apresuró a llamarle a los bomberos, mientras algunos alumnos salían corriendo
del laboratorio muy asustados, por suerte se habían librado de las llamas del
fuego abrazador. Jason exaltado y lleno de pánico comenzó a gritar cosas sin
sentido.
-¡Rápido!
¡Todos vamos a morir, yo ni siquiera he besado a una chica! –Reclamó corriendo
por todos lados.
-¡Tranquilízate!
¡Ya vienen los bomberos! –Intentó calmarlo David tomándole de sus hombros
mientras lo sacudía para que reaccionara.
Jason se
desmayó y cayó al suelo, entonces David lo auxilió y lo llevó hacia la
enfermería pero esta estaba en llamas, David asustado por no saber qué hacer,
le llama por teléfono a Hana y le cuenta lo sucedido.
Hana asustada
llega a la escuela, auxilia a Jason y empiezan a buscar a Fanny.
-¿Dónde
estará? –Preguntó exaltada la chica en un intento de buscar con la mirada a
Fany.
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Aquella chica
de tez un tanto morena buscaba la causa del fuego en el laboratorio, llevaba
puesta su bata junto con unos lentes de seguridad y una mascarilla. – ¡Mierda!
¿Dónde está esa maldita fuga? –Rebuscaba entre las tuberías de gas y de agua
del salón de prácticas, hasta que en algún momento pudo divisar su objetivo. –
¡JA!
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Todos los
chicos seguían buscando a Fany. –Oigan, ¿No Fany dijo que iría a controlar la
fuga?
-Sí, pero ya
tardó mucho, ¿No creen? ¿La esperamos o la vamos a buscar? –Dijo Saúl
preocupado por Fany.
-¡Vamos a
buscarla! –Dijo exaltado David tomando a Saúl del brazo e ir a buscarla.
-¡Espérenme!
–Gritó Hana yendo detrás de ambos chicos.
-¿Y yo qué? –Gritó
Jason con desesperación. – ¿Acaso dejarán que muera?
-Cállate y
vente. –Contestó la castaña regresando por él y jalarlo del cabello.
-¡Oye!
¡Tranquila! –Se quejó aquel chico soltándose de aquel agarre para poder
seguirle el paso.
Cuando
llegaron al salón donde se encontraba Fany buscando la segunda fuga de gas que
se había provocado.
-¡Fany!
–Gritó Hana cubriéndose la boca y nariz con la manga de su camisa, soltando de
vez en cuando unos cuantos quejidos debido al terrible olor a gas.
-¡Hana! ¡¿Qué
haces aquí?! Es demasiado peligroso. –Exclamó la morena preocupada dejando de
lado la fuga para correr hacia donde se encontraba la contraria.
-Será mejor
que nos vayamos, ya no hay nadie y los bomberos no tardan en venir. –Explicó la
menor para así tomar el brazo de la ajena y guiarla hacia la salida. – ¿Qué
esperan torpes? –Hana llamó a David, Saúl y Jason.
Cuando
lograron cesar la fuga, todos lograron salir del laboratorio, después de
prácticamente una eternidad los bomberos llegaron.
-¡Hasta que
se dignan a venir! –Bufó la de cabello corto con algo de enojo.
-¡Pude haber
muerto! Soy muy joven para morir. ¡Soy virgen aún! –Exclamó Jason exaltado.
-¡Calla! –Le
gritó Hana. –No es el momento para hablar de tu soledad.
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